Esa tarde,
en Madrid,
lloraban las calles.
en Madrid,
lloraban las calles.
Esa tarde,
en aquella terraza
de Atocha,
te sentía tan fría
que creía que iba a morir
de tristeza.
en aquella terraza
de Atocha,
te sentía tan fría
que creía que iba a morir
de tristeza.
Nunca un beso
ha sido tan terrible.
ha sido tan terrible.
Ningún abrazo
tan distante.
tan distante.
Éramos sombra.
Éramos hielo.
Éramos hielo.
Éramos huérfanos
de todas las cosas.
de todas las cosas.
Ya en la estación perdida,
nuestras almas rotas,
nuestras almas rotas,
los gritos sordos,
la confusión
y la despedida.
Nunca he querido la confusión
y la despedida.
a nadie más en mi vida.