Algo te empujará terriblemente hacia abajo. Algo te aturdirá en el espejo de tu alma, aniquilando contra el suelo tu realidad herida. Querrás saber su nombre y lo buscarás lejos de ti, lo combatirás fuera de ti: En tristes entierros, huidiza tu voluntad, como la sombra del cuervo. Desearás no haber nacido cuando descubras que oprimiendo a tu corazón como una funda mortuoria, así, el miedo, coronará en tu pecho un nicho de odio. Te sentirás acorralado. Tus labios mudos suplicarán en oración a Dios, en busca de una fe enterrada en el olvido.